sábado, 3 de julio de 2010

NOVELA

Capítulo 1
“¿Divorcio?”
¿Han sentido alguna vez que no encajan en ningún lugar? ¿O simplemente como un pez fuera del agua? ¿O qué su vida no es como la habrían imaginado? ¿No? pues déjenme decirles que… este es mi caso, ¡Si así es! Yo soy una de esas personas que se sienten así, ¿Por qué? Bueno… esa pregunta se las contestaré en un segundo…
Mis padres se casaron muy, pero muy jóvenes, mi “madre” ella es de estatura media, morena clara, ojos color café oscuro y cabello castaño y quebrado. Mi madre se casó con él no tan joven, ya que es mayor que mi padre por 10 años, él es alto, su piel es clara, sus ojos son color miel, cabello castaño oscuro y lacio. Al año de casados tuvieron a mi hermano Omar, él es un poco bajito, moreno claro, ojos color café oscuro y cabello castaño y rizado. Como mis padres trabajaban todo el día, a él lo tenían que mantener ocupado de igual manera todo el día, así que se vieron en la necesidad de meterlo a clases de piano, violín, karate, defensa personal, natación, arte, informática, ingles, etc.…, y pues estas clases eran pagadas por mis abuelos, ya que son demasiado ricos, y este era solo un pequeño gasto, 4 años después mis padres tuvieron a otra hija, mi hermana Dalia Guadalupe, ella es bajita, su piel es clara, tiene ojos café oscuro, cabello castaño y quebrado. Así que tuvieron que estar dispuestos a comprar una nueva casa más grande, aunque desde luego no la tuvieron que comprar, pues mis abuelos le tenían un regalo a mi padre, y le entregaron una enorme mansión, una vez que tenían esto, se mudaron lo más pronto posible a aquella enorme casa, y desde luego a mi hermana también la metieron a las mismas clases que a mi hermano, 2 años más tarde me tuvieron a mí, yo soy de estatura media, mi piel es clara, tengo ojos color miel, cabello castaño y lacio. Pero… mi nacimiento no era tan maravilloso como habríamos esperado, ya que mi “madre” si se le puede llamar así, no pasaba ningún tiempo con ninguno de nosotros, ni siquiera con mi papá, hasta que un buen día, mi papá nos dejó con la niñera, ya que iría a una fiesta a un club, y pues a mi corta edad de 3 años yo no sabía muchas cosas pero… mi hermano Omar entendía perfectamente lo que pasaría después, pues en dicha fiesta, invitaron a varias personas y mi papá vio a mi mamá con un sujeto muy cariñosa y directamente mis padres se fueron a la casa, y la siguiente conversación acabó con todo:
-¿Qué se supone que hacías con ese tipo Valeria?-dijo mi padre molesto-
-Algo que a ti hace 2 años te vale-
-Eso es mentira-
-A sí… ¿hace cuánto tiempo que no estamos solos tú y yo?-
-Eso no tiene nada que ver…-
-Claro que si-
-¿Esa es tu respuesta?-
-Sí, así es Javier-
-Entonces… ¿se termino?-
-Sí, así es-
-¿Y qué pasará con nuestros hijos?-
-Te los puedes quedar-
-¿Ni siquiera te interesan?-
-Todo lo que tenga que ver contigo, no me interesa-
-¿Eso es verdad?-
-Sí, eso es correcto-
-Entonces…-
-Entonces me voy-
-Está bien, ¿entonces mañana te veo en la corte?-
-Muy bien-
Mi madre tomó sus cosas, miró en cada uno de nuestros cuartos y se fue. A la mañana siguiente mi hermano comenzó la siguiente conversación:
-Papá…-
-¿Sí?-
-¿Dónde está mamá?-
Mi padre tomó fuerzas para podernos contestar:
-Su madre… ya no estará con nosotros-
-¿Por qué? ¿Se murió?- continúo Omar
Mi padre sonrió y dijo:
-No, pero ya no va a vivir con nosotros-
-¡Qué mal!-
-Lo sé…- nos abrazó a los 3 para después decirle a la niñera- Señorita. Lewis, ¿puede venir, por favor?-
-Sí señor, ¿En qué puedo servirle?-
-Llévese a los niños, por favor-
-En un momento, señor-
Él se levantó de la mesa y se dirigió a su estudio, estuvo ahí varias horas, después de un rato llegó su abogado y entró a donde él se encontraba, pero después de un buen rato largo, ellos salieron, mi padre tenía los ojos llorosos y su abogado se dirigió hacia nosotros y nos dijo:
-Les van a hacer unos estudios- dijo suavemente, pero mi hermano le dijo:
-¿Qué es eso?-
-Es algo que nos va poder ayudar-
-Papi… yo no qelo- dije
Yo tampoco- dijo mi hermana
Él nos miró sorprendido y después camino hasta nosotros para decirnos:
-Por favor, háganlo por mí-
-Está bien, papá- contestamos en unísono
Una vez dicho esto, nos llevaron hasta la limousina y cuando estuvimos dentro de ella, nos dirigimos hacia el hospital, donde nos hicieron varias pruebas de sangre, los 3 estábamos muy asustados con las agujas, aunque a mi padre también le estuvieran haciendo lo mismo, pero cuando terminaron, nos llevaron a las clases, todo el día estuvimos fuera de la casa y llegamos a ellas hasta en la noche.
Al día siguiente, fueron por nosotros unos tipos de la corte, nos llevaron a un cuarto donde había muchos juguetes, y nos empezaron a preguntar muchas cosas que tenían que ver con nuestros padres, cuando al fin terminaron, no dejaron ahí solos, mientras se discutía nuestra custodia, nosotros realmente solo queríamos irnos a casa, pero al parecer eso no les importaba, estuvimos en aquel cuarto casi 5 horas, pero al final, lo inevitable pasó, oficialmente nuestros padres estaban divorciados y nuestro padre se quedo con nuestra custodia. Nuestra madre entró en aquel cuarto y nos dijo:
-Hola niños-
-Hola mami- contestamos en unísono
-Me vengo a despedir-
-¿Por qué?- preguntó mi hermano
-Porque su papá y yo, ya no nos llevamos bien-
-¡Qué le hace!- continúo él
-Lo siento, pero no puedo-
-¿Ya no te vedemos?- pregunte
-Si me verán, pero en vacaciones de verano y los fines de semana-
-¿Por qué solo esos días?- preguntó mi hermana
-Es el trato, niños, ya me tengo que ir-
-¡No mamá!- contestamos nuevamente en unísono
-Lo siento…-
Ella estaba a punto de irse, pero en eso, corrí y me sostuve de su pierna, ella me cargó y me llevó hasta la puerta, al llegar a fuera, se encontraba mi papá, ella me sostuvo un momento y me entregó a mi padre y se retiró rápidamente, él continúo cargándome y finalmente nos dijo:
-Ya vámonos a casa-
-¿No vamos a ir a clases?- dijo Omar
-Hoy… no-
-¿Seguro?- continúo él
-Si hijo, vámonos-
Caminamos hasta la limousina y finalmente nos fuimos a casa, ahí se encontraban mis tíos León, Guille y Alejandra, junto con mis primos y también se encontraban ahí mis abuelos. Todos tenían muchos, pero muchos regalos para nosotros, nos entregaron los anteriores y nos mandaron al área de juegos, junto con mis primos, después de un buen rato, nos dieron de comer y finalmente después de haber cenado se fueron y nos dejaron solos.
Nuestra niñera nos bañó, a mi hermana y a mí, nos puso las pijamas y nos llevó a nuestras habitaciones, después de una larga hora, que prácticamente no era tan larga, yo me encontraban viendo la televisión, llegó mi papá y apagó la tele, me leyó un cuento y me dio las buenas noches, para finalmente apagar las luces y esperar a que durmiera, pero una vez apagada la luz, abracé a mi oso y me quedé dormida.

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